miércoles, 16 de julio de 2008

Vuelo en ultraligero


Este domingo voy a volar en ultraligero, es un regalo que me hicieron en navidades y hasta ahora no lo voy a hacer. Me hace mucha ilusión, aunque me he desinflado cuando me han dicho que tiene que ser a las nueve de la mañana y el aeropuerto está a 50 kilómetros de mi casa.

He preguntado si no me podían venir a recoger a casa con el ultraligero. Me han dicho que mejor no, que ya si eso que me acerque yo.

Lo de ser tan temprano es porque en verano hay muchas turbulencias debido al calor y cuanto más temprano sea menos turbulencias habrá. Creo que me estoy haciendo viejo porque lo primero que he pensado cuando me ha dicho que el vuelo más tarde sería muy movido, ha sido que mejor, pero por mi boca ha salido: “vale, quedamos a las nueve no sea que la cosa se ponga chunga”.

Tiene que ser fascinante lo de volar, sentir el viento en la cara, tener una vista de, ver las casas a tamaño diminuto, etc. Pero lo que más me gustaría sería tener mi propio avión y poder hacer yo mis propios trayectos, por ejemplo, ir al Mercadona a comprar (aunque el parking es muy estrecho y tal vez tendría que hacer muchas maniobras para aparcar), venir a trabajar en mi avión (tengo que pagar la zona azul?) e ir al McAuto a por un Cuarto de Libra con Queso.

3 comentarios:

Virginia dijo...

La primera en estrenarse en tu blog!
Pues yo también espero que no haya muchas turbulencias, no vaya a ser que me vuelvas a casa todo magullado...

Espero que disfrutes del regalito (por fin)!

Besito

Nuria dijo...

A ver que si querias probar la sensación de volar con haberte comprado una compresa con alas...que seguro era menos peligroso
Por cierto ¿no hay documentos graficos de la experiencia?

Javi dijo...

se te olvida otra sensación: cuando veas a un cani, tirarle un escupitajo que le despeine la cresta.